El libro parte de la premisa de que toda historia que se repite constituye una forma de plagio, de ahí que los relatos que lo componen pretendan repetir antes que narrar, pero particularmente cuestionar dos sentidos opuestos sobre lo propio. Entre lo que es apropiado al pensar de nueva cuenta las historias, y lo que no es apropiado decir en contextos sociales de consenso, Acerca del viernes (y otras drogas blandas) se despliega como una serie de tramas sin urdir, tangencialmente relacionadas entre sí y con la cultura de la cual provienen.
En la misma línea quasi esquizofrénica y avant-pop de Berlín 77 y otros relatos, este libro se erige más como un manifiesto escritural que como un bien de consumo. | Acceder