
La casa lúgubre es uno de los más perfectos logros de Dickens, con el que afianzó su reputación de novelista serio y maduro a la par que de maestro del efecto cómico. Esta novela tiene tanto de historia de misterio como de crítica a una sociedad indiferente. El retrato que traza del oscuro submundo de la gran ciudad y de la corrupción y retrasos de la justicia se basa en la experiencia directa del autor, que moldeó todos sus conocimientos en una obra que abarca la comedia negra, la farsa y los lances trágicos. En un experimento creativo inusitado, Dickens reparte el hilo de la narración entre la protagonista, Esther Summerson, quien conforma un perfil psicológico digno de estudio, y el narrador anónimo cuya perspectiva complementa e incluso cuestiona la de Esther.
Charles Dickens (1812-1870) tuvo una infancia y una etapa de formación en las que vivió a salto de mata, hasta que conoció el éxito editorial sin haber cumplido los treinta años de edad. Fue el autor más popular de su época y regaló a la historia de la literatura varias novelas inmortales. Prólogo de G. K. Chesterton. Traducción de Alberto Reyes.Edición de Juan Camargo | Acceder