"La guerra reciente", de Isaac Jiménez Herrera

Escribir sobre la historia reciente es un ejercicio peligroso. La mirada se concentra en los sucesos inmediatos, y pierde la visión periférica que permite incorporar en un amplio paisaje lo que, asilado, parece amenazadoramente grande o insignificantemente pequeño; en todo caso, la lejanía temporal permite enfocar mejor la vista para juzgar a las personas y sus acciones con mayor justicia.

Pero con el tiempo se pierden detalles, la memoria falla y se inventan fabulaciones. La proverbial frase el bosque no deja ver los árboles toma pleno sentido, y al ajustar el suceso historiado en un marco general, se desbastan las aristas que lo hacen único.


En fin, no existe un mundo perfecto cuando de rescatar la memoria nacional se trata.

En todo caso, las reflexiones que se realizan al momento de los eventos narrados tienen la ventaja de la frescura, lo ligero de la espontaneidad y cierto sentido de urgencia que vuelve su lectura agradable. Tiene cierto parentesco con las narraciones de viajes, en tanto que nos parece mirar, con los ojos del autor, los sucesos que motivaron sus cavilaciones.

En su narración, Isaac Jiménez nos lleva por las urgencias de un joven preparatoriano que se abre a la realidad política y social de su país, sacudido por un movimiento revolucionario que no se había visto en México por lo menos desde el asalto al cuartel Madera. A partir de los elementos con que cuenta en el momento, trata de explicar/se un levantamiento armado, que para la época parece anacrónico. | Acceder