
El campo de Bucéfalo viene a ser nada menos que un thriller legal, peculiarísimo género narrativo en el que se combinan elementos de intriga y crítica o denuncia social, al estilo del género negro, con la exploración de ese laberinto, a veces inextricable para el profano, que forman las leyes y el entramado constituído por las personas que las aplican o hacen valer (abogados, jueces y demás profesionales jurídicos). A nada de eso renuncia Otero Lastres, en una novela que progresa sin tregua al ritmo e impulso de un misterio de hábil urdimbre y buena ley, que se artreve a encarar realidades tan sórdidas y normalmente eludidas como la corrupción judicial al calor del dinero y del poder, y que tiene la audacia de escoger como protagonista a un joven letrado que, perdido en medio de una partida amañada que parece venirle demasiado grande, logra mantener la dignidad profesional y planta cara, sin más armas que su buen oficio y su integridad, a los temibles adversarios que el destino le opone. El campo de Bucéfalo es una novela que nos muestra que a veces los más peligrosos delincuentes se revisten con el manto de la ley, que los peores criminales disponen de las mejores coberturas jurídicas y que atina a contarlo todo con detalle, de forma comprensible y sin perder nunca el rigor. |
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